Coches embargados: evita que una deuda se lleve tu vehículo

En España hay gran cantidad de coches embargados. De hecho, es mucho más sencillo de lo que uno pudiera pensar. Por eso, en el momento en el que se te empiezan a acumular deudas, se han dado los primeros impagos o tienes alguna anotación en ASNEF o Experian, es una situación que se puede dar. 

¿Quién no ha oído hablar, por ejemplo, de la posibilidad de adquirir un coche de alta gama en un portal de subastas a un precio muy por debajo de su valor de mercado? Pero para llegar a ese punto, antes tienen que darse una circunstancias concretas. Así que, si temes que tu coche pase a formar parte de esa lista, antes de que suceda, siempre existe margen para poder remediarlo. 

¿Cuáles son las circunstancias para que haya coches embargados?

El principal motivo para que te embarguen el coche son las deudas. No el hecho de contraer deudas como tal, sino el hecho de estar durante mucho tiempo sin ponerte al día, pagando lo que debes.

Es decir, no se van a dar casos de coches embargados por el mero hecho de tener deudas, sino que ese precinto del vehículo forma parte de una cadena en la que, anteriormente, tendremos opción de saldar la deuda sin llegar a el punto de tener que utilizar el vehículo como garantía de pago. 

Y da igual que sea una deuda con una empresa privada o con un organismo público, como pudiera ser la Agencia Tributaria. Con procedimientos diferentes, pero en ambos casos pueden darse las circunstancias para encontrarnos con casos de vehículos embargados. 

Antes, te cobrarán intereses de demora ante los primeros impagos. Te meterán en listas de morosos o publicarán tu nombre en el boletín oficial, dificultando de esta manera tu acceso a financiación y/o a ciertos servicios. 

Coches embargados con orden o sin orden judicial

Como se ha indicado anteriormente las deudas privadas (con un banco por ejemplo) o con la Administración Pública (por ejemplo con la Seguridad Social) no se dictaminan de la misma manera. En el primer caso, para que haya coches embargados, debe ser un juez quien ordene el procedimiento acogiéndose a la Ley de Enjuiciamiento Civil. Por tanto, es necesario que previamente nos lleven a juicio. 

Por su parte, los coches embargados por deudas con cualquier entidad pública, no requieren de ninguna autorización judicial previa, sino que será el propio acreedor quien inicie los trámites, en este caso acogiéndose  a la Ley General de Recaudación.

De esta manera, si la deuda es de carácter privado – aparecen en los ficheros de morosidad –  la Ley de Enjuiciamiento Civil establece en primer lugar el embargo de las cuentas bancarias o el dinero en efectivo, en segundo lugar los activos financieros, bonos, etc. y si con eso  no fuese suficiente, entonces sí embargarán bienes inmuebles como un coche o una moto. 

En el caso de las deudas públicas – aparecen detalladas en los boletines oficiales – la Ley General de Recaudación establece un orden similar para darse el hecho de haber coches embargados, pero sí que es verdad que la administración suele preferir “retirar” otras cosas antes, ya que el proceso suele ser menos engorroso. 

¿Los coches embargados pueden circular?

Los coches embargados sí pueden circular. Al menos hasta que se haga efectiva la orden de incautamiento ordenada por el juez o por la Administración Pública. En el tiempo que pasa desde que existe la notificación oficial, hasta que se incautan definitivamente, los coches embargados siguen siendo propiedad del deudor, por lo que este deberá continuar abonando los correspondientes pagos y gastos (seguro, impuestos…) 

También es posible ponerlo en venta como coche de segunda mano. Pero, si tu intención es hacerlo con el objetivo de evitar el pago de la deuda o el embargo ya fijado, en ese supuesto estarías cometiendo un delito de alzamiento de bienes.

¿Cómo se recuperan los coches embargados?

Los coches embargados se recuperan de dos formas. Una de ellas, obviamente, es saldar la deuda. Si en el periodo que va desde la notificación del embargo, hasta que este se hace efectivo, abonamos la cantidad cuyo impago ha derivado en esa situación, entonces podremos recuperar el vehículo. 

La otra opción es que el embargo prescriba. Aunque depende de cada una de las Comunidades Autónomas, esto suele ocurrir a los cuatro años. Sin embargo es muy difícil que se de este punto, puesto que si el impago se alarga, los coches embargados se ofrecen en subastas públicas para, con el dinero recaudado, saldar definitivamente la deuda. 

Las subastas de coches son, por tanto, un escalón más de la cadena de acciones que tiene el acreedor para terminar saldando y cobrando la deuda. Así, si no le ponemos remedio a tiempo, siempre hay gente dispuesta a comprar coches embargados. 

iMorosity te ayuda a que tu vehículo no esté en la lista de coches embargados

Si decimos que lo ideal es ponerle solución a tiempo, a nadie la va a sorprender. Por eso, ante los primeros síntomas de algún impago, la clave es exponer nuestra situación a la empresa en cuestión para intentar llegar a un acuerdo. 

Si no ha sido posible alcanzar un acuerdo o ya es demasiado tarde para ello, porque nuestro nombre ya aparece en ASNEF o en algún boletín oficial, por ejemplo, el paso sería salir de ellos.

Finalmente si las deudas se nos han acumulado y son varias las amenazas que tenemos, antes de terminar formando parte de las personas con coches embargados, una solución puede ser la reunificación de deudas. 

Y en ambos casos iMorosity puede ayudarte. Tanto si necesitas salir de ASNEF o de Experian, como si necesitas valorar – en caso de que se den las condiciones legales exigidas – si tu solución pasa por la reunificación de deudas, podemos ayudarte.