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Que es una quita

¿Qué es una quita? y ¿Cuándo se recomienda?

26 de octubre de 2021

Por iMorosity

Acuerdo entre dos partes

Puede que hayas oído hablar sobre la cancelación de deudas o condonación de deudas. Si es así tienes que saber qué es una quita

Una quita es la reducción del dinero que debes a uno o varios acreedores. Se recurre a la quita cuando existe una dificultad para realizar el pago completo de una deuda. Ofreciendo una quita, el acreedor se asegura cobrar una parte de la deuda mientras que el deudor queda perdonado de una parte de la misma. 

Como ves, ambas partes pueden salir beneficiadas cuando se produce una quita de deuda. A continuación, te mostramos los diferentes tipos de quita que existen que puedes solicitar si tienes alguna deuda con una cantidad demasiado elevada como para hacerle frente.

Tipos de quita de deuda

Existen diferentes tipos de quita de deuda dependiendo del caso de aplicación:

Quita hipotecaria

En general, cuando se tienen dificultades para pagar las cuotas de la hipoteca se suele recurrir a la refinanciación.

Pero, hay situaciones en las que el deudor tiene la opción de acordar una quita hipotecaria, es decir, puede optar a la desaparición de una parte del importe del préstamo hipotecario. Para ello, el deudor debe demostrar que al menos el 60% de la cuota mensual de la hipoteca es superior o igual a sus ingresos. 

Como te explicamos más adelante, esta situación se encuentra dentro del proceso de la Ley de Segunda Oportunidad.

Si quieres conocer en profundidad la Ley de la Segunda Oportunidad, te recomendamos echar un vistazo a la página donde lo explicamos todo.

 

Quita de un crédito o quita bancaria

Te puede interesar saber que es una quita bancaria cuando no puedes afrontar los pagos de un crédito con una entidad bancaria. La quita de un crédito supone una alternativa a una reunificación de deudas en los casos en los que el deudor tiene graves problemas económicos y es incapaz de hacer frente a los pagos mínimos.

Quita entre particulares

En los casos en los que la deuda se mantiene entre particulares, estos pueden llegar a un acuerdo voluntario donde se proponga una quita de la deuda. 

Es importante que el acuerdo se haga por escrito con consentimiento mutuo para evitar malentendidos en el futuro. Cuando ocurre una quita entre particulares, el acreedor se está comprometiendo a renunciar a una parte del cobro de la deuda, mientras que el deudor accede a generar un plan de pagos para saldar la deuda mediante cuotas acordadas. 

Normalmente la quita entre particulares es más beneficiosa para el deudor, ya que varía entre un 30% a un 95% del importe total.

Quita de deuda concursal

Cuando una empresa está al borde de la quiebra tiene una última opción antes de entrar en concurso de acreedores de forma definitiva. Esta última oportunidad, debe negociarse durante la etapa preconcursal con el fin de evitar el futuro concurso. Mediante una quita se pretende llegar a un acuerdo de pago entre acreedor y deudor. Cabe destacar que en este caso, el responsable de plantear la quita es el mediador concursal.

 

Quita de deuda pública

Por último tenemos la quita de deuda pública, que aunque no puede aplicarse a nivel particular es interesante mencionarlo porque es una quita que se negocia entre Estados y otros organismos de carácter internacional.

 

¿Cómo se produce una quita?

En la mayoría de los casos, el deudor es el principal interesado en solicitar una quita para conseguir una rebaja de la deuda, pero te interesará saber que no es la única parte capaz de hacerlo.

Una quita puede producirse cuando se dan las siguientes situaciones:

  1. Petición formal por parte del deudor. El deudor puede realizar una petición formal para que sus acreedores le perdonen una parte de las deudas que tiene. 
  2. El acreedor decide aplicar una quita de deuda. Puede ocurrir que sea el acreedor el que perdone una parte del importe al deudor para asegurase el cobro de una parte. En este supuesto, el acreedor estará renunciando definitivamente a su derecho de reclamar la parte de la deuda que sea una quita.
  3. Acuerdo conjunto. En estos casos, también es habitual que ambas partes estén interesadas en generar una quita donde el acreedor remita una parte de la deuda y el deudor por su parte, se comprometa a pagar la parte correspondiente. 
  4. Acuerdo preconcursal. Como hemos dicho, durante el acuerdo preconcursal se pueden establecer quitas que han de ser aprobadas por el juez del concurso.
  5. Ley de Segunda Oportunidad. Los particulares y autónomos que se encuentren en una grave situación económica y no puedan hacer frente a sus deudas tienen la opción de aplicar quitas y reunificaciones logrando acuerdos de pago. Aun así, hay que tener en cuenta que aunque la Ley de Segunda Oportunidad ofrezca la posibilidad de negociar una quita, se trata de un proceso judicial en el que deben cumplirse ciertos requisitos.

Para comprobar si cumples estos requisitos, lo primero que tienes que hacer es conocer todas tus deudas y descubrir si alguna de las compañías con las que las contraes te ha incluido en un fichero de morosos.

 

Una quita de deuda puede llegar a ser la opción más viable y atractiva para un deudor. Sin embargo, tendrá que considerar que puede que tenga dificultades para solicitar préstamos en el futuro ya que a ojos de las entidades financieras, tu riesgo crediticio será mayor. Es decir, dudarán de tu capacidad para devolver un préstamo.

 

¿Cuándo es recomendable utilizar una quita?

Es normal que te resulte atractivo obtener una quita en tus deudas, todo el mundo querría pagar menos de lo que hace pero las quitas no son para todo el mundo. Si estás en alguna de las situaciones que mostramos a continuación te recomendamos utilizar una quita, pero si no, es mejor que no lo hagas.

  • La deuda es impagable. Si consideras que jamás podrás abonar el importe de la deuda que te reclaman, ya has agotado todas las vías posibles para saldar la deuda, has perdido tu empleo o te ha surgido un imprevisto mucho más urgente que debes pagar, es recomendable que acudas a una quita.
  • La deuda es superior a tus ganancias. Cuando la deuda rebasa el total de tus ingresos anuales es muy complicado poder hacerle frente. En este caso será completamente comprensible que quieras una quita de deuda.
  • No tienes previsto solicitar préstamos. El proceso de la quita puede tener repercusiones a largo plazo y probablemente los bancos no estén dispuestos a concederte préstamos si has solicitado quitas de deuda. El deudor se compromete a no solicitar productos financieros durante los próximos seis años hasta que logre recuperar un historial crediticio sano.

 

Abogados Expertos en la Ley 2ª Oportunidad

Ahora que sabes que es una quita y cuando es recomendable acudir a ellas puede que te interese reducir el importe de tus deudas. 

Si tienes problemas de sobreendeudamiento y sientes que las deudas te ahogan, tu mejor opción es acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad. Gracias a ella podrás llegar a un acuerdo con tus acreedores para reestructurar el pago de las deudas o incluso la exoneración total de tus deudas.

En iMorosity contamos con los mejores abogados y asesores en cuestión de deudas. Además, colaboramos con despachos de abogados expertos en la Ley de Segunda Oportunidad que te asesorarán jurídicamente en todo momento.

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